domingo, 10 de mayo de 2009

Sólo sé...

Sólo sé que no sé nada...

Y es que es verdad porque llega un momento en el que pensar ya no sirve de nada, te preguntas cosas que ni tú mismo sabes, que se escapan a tu control, que pertenecen a otra dimensión, una dimensión que está fuera de mis capacidades corporales y sensoriales.

Dejemos lo extracorporal y lo extrasensorial a los esotéricos...

Actuar es difícil, pero deducir el siguiente paso, lo es aún más. ¿Hacer lo que me dice el corazón?
-¡Bobadas!

A mí mi corazón no me habla, son mis pensamientos los que lo hacen. Es la atracción por la otra persona la que me impulsa a actuar, pero llegamos al punto de inicio: pensar si estamos haciendo lo correcto o no...

Y claro, si al menos los pensamientos fueran controlabes y fueran ordenados... pero no, ellos llegan en avalancha, en una Vorágine, llegan cual Katarsis a mi cerebro. Ahora soy feliz, antes también lo era, por supuesto, pero esta semana pasada estaba triste y ahora vuelvo a ser feliz, ¿y mañana?
-No lo sé...

Sólo sé que me acaba de alcanzar un pequeño resplandor, una luciérnaga en la oscuridad. Que en esta profunda caverna la luz vuelve a entrar a ráfagas, a ratos. Sólo sé que las mariposas vuelven a revolotear por este jardín mustio, este jardín plagado de guerras sentimentales y de pensamientos refutables y contradictorios.

Sólo sé que no sé nada...


Cause I'm broken, when I'm open,
and I don't feel like I'm strong enough.
Cause I'm broken, when I'm lonesome,
and I don't feel right, when you are gone away...

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1 comentarios:

A las 15 de mayo de 2009, 0:38 , Blogger Y Ahora Qué? ha dicho...

Exactamente, el problema está en el control.
Muy bueno el guiño a Katarsis

 

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